La raza presenta una prolificidad destacable, entre 8 y 12 lechones por parto. Presenta índices de crecimiento que, aunque
no son comparables a los de otras razas, son suficientemente
interesantes con relación al sistema de cría al que está sometida.
La explotación de la raza en las islas ha estado ligada a la economía familiar (autoconsumo), caracterizándose por un número
muy reducido de animales (apenas una o dos cerdas de vientre por
familia). Sin embargo, actualmente, dentro de las iniciativas
gastronómicas típicas de canarias, se encuentran los productos de este
cerdo, naciendo un incipiente mercado, siendo la demanda de productos de
este singular grupo étnico muy superior a la oferta, dado que el
programa de conservación obliga al incremento de los censos mediante
contratos de cesión de animales puros a nuevos ganaderos, que se inician
en esta actividad. La supervivencia de la raza ha estado ligada siempre
al carácter multifuncional del agro canario, basándose fundamentalmente
en el aprovechamiento de los subproductos agrícolas y ganaderos que se
obtienen en las explotaciones agropecuarias de tipo familiar.
Como productos del Cerdo Negro Canario se obtienen: los Lechones (4 a
5 kg/canal) o los Cebados hasta los 8-9 meses, momento de sacrificio
(90 kg/canal), que son consumidos como: Asado de Cochinillo, Caldereta
de Cochinillo, Paletillas de Cochinillo, Solomillo Salteado, Pata, Asado
a la Brasa. Otro tipo de producción son los embutidos del Cerdo Negro Canario, destacando: la Morcilla Dulce y el Chorizo de perro
Fuente: El gran jamón